Llego a clase de 7 de la mañana, y nuestra clase de hoy, que duró una sola hora, tuvo de tema "La Fuerza del Valor" estamos hablando de valor agregado en productos o servicios. Bueno, a lo que me refiero es que este tema trasciende la parte de mercadeo... Es algo más grande que eso, es cómo valoro mis cosas, mi vida, las situaciones diarias, y yo; teniendo en cuenta que esa valoración me cueste lo mínimo posible. Teoría básica en la que gano al mínimo costo.
Bueno sin ponerme muy aburridora con el tema, el punto que quiero abordar, es que aveces sentimos que valoramos mucho algo y que no recibimos nada a cambio de eso. Pienso que debe haber un equilibrio en estas situaciones. Por ejemplo, para mi clase de hoy a las 7 me leí el capitulo, juiciosa, hice un resumen y respondí posibles preguntas de clase; después caí en cuenta que a el profesor le gustan las clases magistrales, es decir, le gusta explicar el tema como si uno no se lo hubiera leído.
Entonces, eso hace que como estudiante me sienta defraudada, personalmente espero mucho de la clase, cosa que no me permite darme cuenta que la clase es mas sencilla de lo que pienso. Que en realidad, si debo estudiar, pero me exijo mucho SABIENDO que la clase no me va a exigir a el nivel que lo hago yo.
Bueno el anterior ejemplo me lleva a compartir con ustedes, me baso en mis experiencias, mejor dicho a invitarlos a que midan el grado que hay entre lo que espero obtener de algo o alguien y lo que realmente me puede dar eso o esa persona. Así funcionan las cosas en mercadeo y mas que la asignatura, así funcionan las cosas en la vida.
El volvernos exigentes nos da cierto nivel (en el aspecto que quiera), pero cuando caemos en los extremos podemos resultar decepcionados.
Más que compartir estos pensamientos mañaneros quiero compartir mi enseñanza diaria. Ser el mejor o tratar de hacerlo no es malo, solo hay que medir que tan preparados están los demás para aceptar eso, y llegar a un equilibrio.
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